TOXINA BOTULÍNICA

BOTOX es una marca comercial y así se conoce comúnmente a este tratamiento pero también hay otras marcas, como por ejemplo Xeomin, etc. Todos contienen toxina botulínica que es el principio activo.
Se usa principalmente para el rejuvenecimiento del rostro, generando frescura y una mirada descansada; por medio de la atenuación de las arrugas dinámicas de expresión; se aplica en rostro, en la zona de frente, entrecejo y periocular.
Otras aplicaciones en medicina estética es en el músculo macetero, para pacientes con bruxismo (para relajarlo) y en pacientes con hiperhidrosis (transpiración excesiva).
Es una práctica ambulatoria, no dolorosa; donde sus resultados se empiezan a ver a los 4 días aproximadamente de aplicada la toxina y llegan a su máxima expresión el día 15.
Su durabilidad suele ser de 6 meses pero depende de cada paciente en función de hábitos, cuidados de la piel, grado y profundidad de sus arrugas. A los 15 días puede realizarse un control o no, eso será indicado por la médica.
Los cuidados post tratamiento luego de las siguientes 4 horas son: No realizar actividad física, no acostarse, no realizar movimientos bruscos.